La Alquería de Montanejos es una pedanía de la villa a menos de 2 kilómetros de distancia de Montanejos y por la que también pasa el río Mijares. Es conocido por ser el núcleo fundacional de la población.

Las calles de la Alquería, separada en dos mitades por un barranco, revelan el origen árabe del lugar, conserva un pequeño casco antiguo y las calles tienen un trazado completamente irregular. Caminando por sus pintorescos rincones se puede llegar a la Ermita de la Virgen de los Desamparados, que data del siglo XVII y se encuentra en buen estado de conservación. En La Alquería de Montanejos también se encuentra la antigua fuente de Campos de Arenoso. destacan también sus fértiles huertas y su bonita poza sobre el río Mijares.
En épocas anteriores incluso a la conquista de Jaume I, el núcleo y origen del actual municipio se reducía a la Alquería y al actualmente conocido como el Castillo de Montanejos, conectados por el conservado Puente de San José.

Jaume I otorgaría a Pere Ximénez Vallterra el llamado señorío de Castellmontán , que incluía Montán, Montanejos y Arañuel en recompensa por reducir este segundo a un grupo de sublevados. El pueblo de Montanejos, tal y como la conocemos y la visualizamos hoy en día, empieza a formarse en el siglo XVI, coincidiendo con el momento en el que el cultivo de lino vive su apogeo en la zona.
En 1609 se expulsa a los moriscos, tiene lugar la repoblación cristiana y es entonces cuando Montanejos se erige como un municipio independiente de Montán. Así lo atestigua su Carta Puebla de 1612.
