Villa Purificación, conocida popularmente como “El chalé de Don Jaime”, es una antigua vivienda de veraneo reconvertida actualmente en espacio cultural y sede de la colección museográfica permanente de Montanejos. Se ubica en las proximidades del río y su plan de construcción, así como la mayor parte del conjunto arquitectónico data de 1929, según fuentes orales.
Pocos años después de su construcción, sobre 1930 bajo la dirección de obra de Joaquín Cataluña y la participación de muchas personas del pueblo, la casa fue incautada durante la guerra civil, primero por el bando republicano, y en el año 1938 por las tropas del ejército sublevado.
Durante su incautación republicana en la guerra, se utilizó primero como escuelas y después como hospital. Con el avance del Frente de Teruel, Villa Purificación fue ocupada por las tropas franquistas, estableciendo el cuartel general en julio de 1938 el general Ricardo de Rada, con la 152 División. Fue en el año 1939, al término de la Guerra Civil, cuando la familia recuperó la propiedad sobre la villa.
Villa Purificación como referente de veraneo
Villa Purificación fue una de las primeras (junto con el chalet de Pascual o Villa don Ramón) de estas edificaciones destinadas al estío de una familia de la alta burguesía valenciana que se realizan en Montanejos, siguiendo los cánones de una arquitectura de villa mediterránea, y alejada de la arquitectura tradicional de la zona.
Para la construcción de este tipo de villas se escogen solares alejados del núcleo del pueblo, situados junto a la carretera de acceso al mismo y mirando al río Mijares y las huertas junto a sus riberas. Otros edificios que quedan en pie testigos de aquella época son Villa 10 Hermanos o Villa Adela.
La Villa y la familia Asensio
La construcción de Villa Purificación parte de la iniciativa de un empresario valenciano llamado D. Jaime Asensio Tarín. Era uno de tantos veraneantes que gustaban de tomar las aguas de la Fuente de Baños de Montanejos. Jaime Asensio Tarín heredó de su padre la «Fábrica de correas, gomas y amiantos Jaime Asensio. Sucesor de Asensio y Cia S. en C». El negocio estaba situado en las calles Pascual y Genís, nº 17 y Lauria, nº 18 de la ciudad de Valencia.
Este gusto por las aguas, la escasez de establecimientos dotados de las comodidades a las que estaban acostumbradas estas familias, junto con la idea burguesa que asocia la propiedad a la pertenencia de un estatus social, fueron las causas que motivaron que D. Jaime Asensio se decidiera por la construcción de un chalet para pasar la temporada estival junto con su familia. Para ello, compró dos parcelas que miraban al río Mijares las cuales unificó en un único solar donde construiría las dos edificaciones y el jardín que componen Villa Purificación.
Don Jaime Asensio Tarín y su mujer venían con dos criadas de Segorbe y cuando llegaban al pueblo en su auto, los habitantes de Montanejos lo tomaban como todo un acontecimiento. El matrimonio venía con sus hijos a pasar la temporada de verano: Ricardo y Jaime. A su vez, Jaime Junior tuvo cinco hijos: tres hijas (Pilar, Purín y Conchín), y dos hijos (Jaime y Ricardo). Ricardo tuvo un hijo (también llamado Ricardo) y su hija Marivitas, que también tuvo cuatro hijas. Y todos ellos utilizaron Villa Purificación para pasar los veranos y las temporadas de vacaciones, desde su construcción hasta la década de los 80 del siglo pasado.
El nombre de Villa Purificación lo adopta de la esposa de D. Jaime Asensio Tarín: Dª Purificación Ballester. Aunque no sabemos el nombre del arquitecto escogido por Jaime Asensio en 1929, ya que no se ha encontrado el expediente del arquitecto en los archivos consultados, no hay duda de quién fue el maestro de obras, según las fuentes orales preguntadas, que coinciden en señalar a Joaquín Cataluña, vecino de Montanejos, como la persona encargada de la dirección durante la construcción de la Villa.
El mismo Joaquín Cataluña fue la persona encargada de dirigir las reformas posteriores que se realizaron en las dos edificaciones que la componen.
El estilo de la Villa
Su plan de construcción, así como la mayor parte del conjunto arquitectónico data, según fuentes orales, de 1929. En esta fecha, aún predominaban el modernismo tardío, el eclecticismo tardío o historicismo y el art decó, estilos que quedan reflejados en su diseño exterior y, sobre todo, en la decoración del interior de sus espacios.
Ya después de la guerra, y debido a los cambios espaciales producidos durante las sucesivas ocupaciones por ambos bandos, el conjunto arquitectónico tuvo un periodo de reformas fechado, aproximadamente, entre los años 1951 y 1952. Estas reformas fueron dirigidas también por Joaquín Cataluña, siempre según el testimonio ofrecido por el nieto de Jaime Asensio.
Cabe destacar la balaustrada perimetral del conjunto, recorriendo el jardín y la terraza posterior de la villa, rematada por pináculos sobre pilares rectangulares a cada tramo. En la zona de acceso a la vivienda y al garaje, en este último caso en las pilastras laterales se conservan parcialmente los remates que reproducen dragones fantásticos construidos con piedra artificial. El cerramiento que discurre por la parte de la carretera, se compone por pilares rematados también por pináculos, pero cuyos tramos se cierran con una rejería sobre zócalo de obra.
Los exteriores de Villa Purificación
Villa Purificación es una de las primeras edificaciones destinadas al estío de una familia burguesa que se realizan en Montanejos, siguiendo los cánones de una arquitectura de villa mediterránea con jardín, y alejada de la arquitectura tradicional de la zona.
Para su construcción escogen solares alejados del núcleo del pueblo, situados junto a la carretera de acceso al mismo y mirando al río Mijares y las huertas junto a sus riberas. Es en uno de estos solares donde se emplaza el jardín que también cumple las funciones de huerto con cultivos de hortalizas y frutales para el abastecimiento de la casa.
En la zona del jardín destaca la presencia de un aljibe subterráneo para el almacenamiento de agua destinada a uso doméstico y de riego. Es la parte central de todo un sistema hidráulico, realizado al mismo tiempo que el replanteo del solar y la edificación de las viviendas a principios del siglo XX.
Del aljibe, mediante una bomba hidráulica localizada debajo de la escalera que comunica la terraza perimetral de la planta baja del edificio central con el jardín, se subía el agua de la acequia a un depósito situado arriba de la cocina para el abastecimiento de agua para uso doméstico. En la zona del jardín se conserva el trazado de las jardineras y la acequia de riego de esta zona.
En la actualidad el jardín se compone de especies mediterráneas y autóctonas que hacen referencia a los cultivos tradicionales de secano de Montanejos. Estos cultivos como el olivo, el almendro y la vid fueron durante siglos el motor de la economía local junto con aquellos destinados a la producción de artesanía como la morera, el cáñamo y el lino.
Villa Purificación en la actualidad
Actualmente, esta joya modernista de principios del siglo pasado alberga, además de la riqueza propia de una villa histórica de estas características -conservada y respetada de la mejor manera posible-, una exposición permanente sobre el paraje fluvial y el entorno natural del río Mijares a su paso por la localidad.
Desde 2019 esta propiedad, rescatada y restaurada por el Ayuntamiento de Montanejos para su patrimonio, está operativa y abierta al público albergando un Centro de Interpretación y está declarada Bien de Relevancia Local -figura jurídica para asegurar la protección del patrimonio relevante-. Además, la villa tiene un uso lúdico ya que acoge desde eventos en sus jardines como conciertos o cine de verano, así como actividades de recreo para personas de la tercera edad, ferias, congresos y demás actividades.
Con la entrada a Villar Purificación también se puede visitar el Museo Etnológico de Montanejos.