La Villa de Montanejos es una pequeña localidad de 500 habitantes del interior de la Provincia de Castellón, atravesada por el río Mijares, curso fluvial que da nombre a la comarca donde se asienta el municipio: el Alto Mijares.
El conocimiento actual permite remontar el origen del paisaje del río Mijares a su paso por la Villa de Montanejos al periodo neolítico (yacimiento arqueológico de la Cueva Negra). Destacan otra serie de recursos culturales relacionados con el agua: fuentes, molinos, batanes, puentes, lavaderos, huertas y regadíos, localizados a lo largo del curso del rio y que dotan al paisaje de valores excepcionales.
La huella de la cultura islámica ha quedado fosilizada en las huertas y sus sistemas de riego, así como en el urbanismo de Montanejos y sobre todo de La Alquería, barrio original de la localidad sobre el que se localiza el Castillo, auténtico balcón y mirador sobre el río Mijares. Esto es resultado de la prolongada presencia de la cultura islámica, cuyos habitantes fueron expulsados de forma definitiva en 1609.
En siglos posteriores se vivirán distintos momentos que afectan al paisaje, pero podemos destacar los de expansión agrícola acaecidos durante los siglos XVII y XVIII, sistema que entrará crisis hacia medidos del s. XX, dando como resultado el paisaje actual. De este periodos destacan las zonas de secano y regadío, así como las construcciones; masías e infraestructuras agropecuarias.
A diferencia de otras zonas de su entorno, y debido a la presencia del río y sus fuentes de agua termal con propiedades mineromedicinales, Montanejos es objeto de una interesante historia de más de 200 años, relacionada con la salud y el bienestar.
El actual modelo de turismo de salud y bienestar tiene sus orígenes en los siglos XVIII y XIX, donde ya encontramos las primeras referencias documentales sobre el aprovechamiento medicinal de sus aguas. El botánico Cavanilles (Cavanilles 1795-97) menciona que: “…ya había enfermos que acudían a tomar las aguas termales, suponiéndoles un desembolso numerario, …que a su vez se convertía en fuente de ingresos para la localidad”. En el s. XIX, Madoz en su diccionario (Madoz 1845-50) menciona: “…muy buenas aguas, siendo la más abundante la llamada de los Baños”. Y en el Anuario del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración del año 1886, podemos leer:. “Los baños de su nombre son de importancia; sus aguas son de naturaleza sulfuro-magnésicas….”.
Las aguas mineromedicinales de Montanejos fueron declaradas de Utilidad Pública en 1863.
